El amor, el código para entender y descifrar el boccia

Cartagena, diciembre 7 de 2019. -Conversamos con la delegación del Huila de boccia. Historias que derivan desde hace 30 años, lazos inquebrantables entre madres, hijos, esposos y amigos, convierten a este grupo en una familia genuina. 

Cinco huilenses, desde lo emocional y vivencial, nos acercan a un deporte paranacional que lleva un poco más de diez años en el país. 

En una dinámica, pregunta y respuesta, una generación de colombianos explica qué es el boccia y nos hacen reflexionar sobre el poder del ser humano a la hora de anteponer el amor cuando las circunstancias parecen indicar que toda está perdido. Como citó Dietrich Bonhoeffer, escritor y teólogo alemán: “es preciso llevar el sufrimiento para que este pase”. Hay dificultades que deben asumirse para seguir adelante. 

Andrés Dario Díaz nació hace 23 años en Neiva y es uno de los once para atletas de la delegación, en la categoría BC3. Si bien tiene parálisis cerebral, su vida es un referente para sus seres queridos y para el departamento, ¿los motivos? entre ellos su determinación que lo llevó a iniciar una carrera universitaria, ahora estudiante de séptimo semestre en contaduría pública, en la Uniminuto de su ciudad natal. 

¿Por qué eligió estudiar contaduría pública?
Andrés Díaz: “desde el colegio fui muy bueno en las matemáticas, además es una carrera que se adapta a mi condición y podría ejercerla con facilidad”.

¿Cuál es la materia que más le gusta?
AD: “todas son importantes para ser un profesional íntegro”.

¿Por qué escogió practicar boccia?
AD: “el boccia es un camino de transformación para los que tenemos parálisis cerebral. Abre muchas puertas y mejora nuestra calidad de vida. Antes mi vida era estar encerrado, pero conocí al ‘Profe Noé’, a su esposa y a su hijo Jose y acá estamos, en las justas deportivas más esperadas por todos”. 

¿Además de boccia qué más le gusta hacer? 
AD: “me encanta la música de Yeison Jiménez y compartir con amigos y mi familia, siempre y cuando ellos quieran estar conmigo porque sé que en mi condición no es fácil”.


El ‘Profe Noé’ estudió educación física en la Universidad Surcolombiana. En 1980, Noé Sepúlveda estaba en la clase del profesor Efraín Hoyos, quien preguntó “¿quién quiere trabajar con personas discapacitadas?”, de 35 alumnos fue el único en levantar la mano. Actualmente, es el Presidente de la Federación Colombiana de Deportistas con Parálisis Cerebral. 

¿Cómo fueron los inicios en su trabajo con personas con discapacidad? 
Noé Sepúlveda: “estuve con un grupo de baloncesto en silla de ruedas, fuimos varias veces campeones nacionales representando al Huila. Luego, empecé a trabajé con personas con parálisis cerebral después de que mi segundo hijo naciera con esta condición”. 

¿Cuál ha sido el aprendizaje más importante con personas que tienen PC? 
NS: “que no hay dificultades y que todas se puedan vencer. En mis estudiantes no existe la amargura, la alegría los domina. Finalmente, en este mundo la solidaridad y el amor son enormes, cada día esconde su enseñanza”.


Clara Inés Arias tiene dos hijos, la menor tiene 17 años y Andrés Dario Díaz. En el 2006 su vida dio un giro de 180 grados cuando el ‘Profe Noé’ aceptó a su hijo en el equipo de boccia. Ahora viaja con él como su auxiliar en todas las competencias. 

¿Cómo conocieron de este deporte paranacional? 
Clara Inés Arias: “mi mamá preparaba almuerzos y en una ocasión le envío uno a un conocido del ‘Profe Noé’, quien terminó por enterarse de la existencia de Andrés y desde ese momento todo se transformó”. 

¿Qué cambio? 
CA: “le doy muchas gracias a Dios, porque muchos me dijeron que Andrés no iba a servir para nada, pero gracias al deporte es una persona con mayor concentración, independiente y sociable”. 

¿Cómo se comunican? 
CA: “entrenamos varias veces por semana. Como no puede hablar, a través de señas que hace con la cabeza me indica dónde quiere ubicar la canaleta, si más arriba o abajo, para lanzar las boccias. Él tiene identificado el juego y los movimientos en su cabeza. El secreto está en el amor, en estar comprometidos y en la práctica”.

¿Cómo le explicaría a alguien de qué se trata el boccia? 
CA: “hay seis pelotas o boccias azules, seis rojas y una blanca llamada diana. Me gusta explicarlo haciendo la comparación con el tejo. La bola blanca o diana, es la mecha, y las otras boccias son el tejo, el ganador es el que lance una pelota roja o azul muy cerca de la blanca, ahí se ‘revienta la mecha’”. 

¿Qué sintió cuando su hijo mayor le comentó que quería estudiar? 
CA: “fui inmensamente feliz. En Uniminuto lo han recibido muy bien, él llega a los parciales y los compañeros o profesores le ayudan a marcar las respuestas en los parciales. Su promedio ha sido entre 4.0 y 4.5”. 


Clara Inés Tovar es la presidenta de la Liga Huilense de Deportistas con Parálisis Cerebral, es la esposa del ‘Profe Noé’ y mamá del actual entrenador de la delegación de boccia en el Huila. 

¿Cómo llegó a dedicarse al deporte paranacional? 
Clara Tovar: “me dedico hace más de 30 años, antes de terminar el colegio y antes de conocer a mi esposo. Me casé y quedé embarazada. Estando en cinta me asaltaron y me golpearon el vientre, afectando al bebé y a su sistema psicomotor, por esta razón mi hijo Juan José tiene parálisis cerebral. Después de ese episodio con mi familia nos enfocamos a sacar adelante esta causa”. 

¿El Huila cómo recibió sus iniciativas?
CT: “habían muchos niños con PC olvidados en sus casas, pero ejemplos como el de Andrés Díaz fueron un aliciente. Gracias al boccia él pudo cursar la primaria y el bachillerato. También está el caso de Jose Luis Torres, quien se ha ganado varios incentivos por sus medallas”. 


El actual entrenador de boccia del Huila, Camilo Sepúlveda Tovar, hijo del ‘Profe Noé’ y Clara Inés Tovar, tiene 28 años y estudió ingeniería industrial. Durante toda su vida observó el trabajo humano y desinteresado de sus padres.

¿Cómo llegó a convertirse hace cuatro años en entenador de boccia? 
Camilo Supélveda: “por mis padres”. 

¿Qué es lo que más admira de su equipo?
CS: “el control mental que han logrado, como manejan sus nervios y ansiedad. En el caso de las categorías BC3 tienen buenas estrategias para el manejo de las canaletas o rampas, las cuales impulsan con más o con menos velocidad las boccias”. 


Prensa Mindeporte